La Seda

La Seda

1. Definición:

La seda es una fibra natural formada por proteínas. La producen gusanos de diferente tipo antes de finalizar su metamorfosis.

El ser humano la emplea principalmente como fibra textil.

2. Proceso de obtención:

Primero, los gusanos de seda ponen sus huevos sobre un papel especialmente preparado. Cuando salen los huevos, se les alimenta con hojas de morera. Después de unos 35 días, ya son capaces de empezar a hilar su capullo. Cuando la oruga ya ha tejido el capullo, se ahoga con agua hirviendo o con aire caliente, y se retira del capullo. Una vez terminado el proceso de obtención del capullo de seda, la fibra de seda se obtiene a través de un proceso llamado devanado o hiladura. Durante este proceso se unen los filamentos de entre cuatro a ocho capullos, para dar lugar a un hilo, que se recoge en una bobina. El hilo resultante suele estar formado por 48 fibras individuales de seda, formada por fibras muy largas. En función de la forma, tamaño, grosor y estado del capullo, se producen 2 tipos de seda:

·        Seda natural devanada: procede de capullos de 1ª calidad, se pueden obtener hilos continuos de 1200 metros, que se utilizarán para la producción de seda de 1ª calidad.

·        Seda natural cardada: procede de capullos de 2ª calidad (rotos, irregulares, de corteza fina, pequeños...) y se obtienen hilos muy cortos. Se procesa como la lana.

3. Productos que se pueden fabricar con la seda:

La principal aplicación de la seda es fabricar fibras textiles (naturales). La buena absorción de la seda la hace idónea para climas cálidos y situaciones de actividad física. Su buen mantenimiento del aire caliente cerca de la piel, también hace que se emplee en prendas de vestir para tiempo frío.

Se usa para hacer blusas, camisas, vestidos formales, ropa de alta costura, pijamas…

Las prendas de seda siempre mantienen un corte, una suavidad y una delicadeza muy únicas. También se caracteriza por su brillo, que se logra a partir de la forma de las fibras (tienen una sección transversal con esquinas redondeadas), que hace reflejar la luz desde diferentes ángulos, produciendo un intenso brillo.

La seda también se emplea para tapicerías (si se mezcla con otra fibra); para fabricar paracaídas, neumáticos (debido a su resistencia), y para llenar los edredones.

4. Cómo se debe tratar:

La seda es un tejido delicado, pero a la vez muy resistente, ya que es difícil de romper o cortar a mano.

Sin embargo, si se moja pierde bastante fuerza. Es sensible a la luz solar, por lo que si se expone un largo tiempo a ella, pierde fácilmente sus propiedades y su tamaño, por lo tanto su tratamiento debe ser muy cuidadoso. Las prendas de seda no se pueden lavar, su limpieza debe ser en seco, y no se pueden planchar.